5 consejos para conseguir una piel sana y cuidada

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  1. Constancia

Este es el punto más importante que debes tener en cuenta: sin constancia, tener una piel sana y cuidada es mucho más complicado. Es esencial que mantengas una cierta rutina tanto por fuera como por dentro, es decir, no solo se refiere al cuidado de la piel con cremas y otros productos, sino también cuidando tu alimentación. En cualquier caso, la constancia es el punto esencial para que consigas llevar a tu piel a su estado óptimo. 


  1. Trátala con suavidad

Aunque puede que no te lo parezca, la piel es un órgano altamente sensible. Por ello, debes tener cuidado con los productos que utilizas para tratarla, así como la forma en que los usas. Evita el agua muy caliente o los jabones demasiado fuertes, y aplica los productos con movimientos suaves y a toquecitos, sin frotar en exceso. 



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  1. Escucha a tu piel y se flexible

A pesar de que tengas planificada tu rutina y los diferentes productos que debes usar en cada momento, es muy importante que sepas observar y escuchar a tu piel, y que le proporciones lo que necesita. Es decir, aunque en tu planificación tengas que hoy debes utilizar el retinol, si observas que tu piel está reseca o incluso roja e irritada, NO apliques el retinol, dejalo para un día en que tu piel esté preparada para recibirlo, y dale un plus de hidratación en su lugar. 


  1. Evita recurrir a remedios caseros

La eficacia de los remedios caseros que elaboramos en casa no está probada clínicamente, por lo que en muchas ocasiones podemos estar generando un efecto adverso, puesto que no somos conscientes de cómo va a reaccionar nuestra piel. Por poner un ejemplo, es poco probable que trataras una herida con un remedio casero, siempre lo lógico es acudir a un profesional o recurrir a tratamientos probados que sabemos cómo van a funcionar. El acné no deja de ser una infección, una herida en la piel, y no es recomendable utilizar productos caseros sobre ellos. 



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  1. Evita el estrés

Este es un punto bastante complicado, puesto que muchas veces el estrés no es fácil de gestionar, especialmente en el mundo tan frenético en el que nos movemos a diario, pero la realidad es que es uno de los principales causantes de una cutis con imperfecciones e incluso ciertas enfermedades cutáneas, por lo que lo ideal es intentar gestionarlo lo mejor posible. 




Por Marina Pardo.

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