“¿Qué somos?” Es esa pregunta que a todos, o a casi todos, nos suele rondar la cabeza cuando empezamos a conocer a alguien y vemos que va a más.
Sin embargo, ahora se evita, especialmente, en las generaciones más jóvenes que tienen un concepto distinto de las relaciones en comparación a las de antes. Con el fin de esquivar ese incómodo momento y pasar de los compromisos, surge un nuevo tipo de relación cuyo término tiene origen norteamericano y se llama “situationship”.
Una ‘situationship’ se entiende como el espacio de tiempo entre el momento en el que conoces a esa persona y aquel en el que oficialmente inician una relación. Pero existen ocasiones en las que esta línea temporal se extiende y, aunque pasan momentos íntimos (no sólo sexuales), fácilmente se corta toda comunicación y se queda como en ‘stand by’
No son “amigos con derechos”, tampoco es algo casual, pero no existe una relación formal de pareja, ni están en camino de que las cosas se pongan seria.
La doctora Jess Carbino, ex socióloga de Tinder y Bumble, subraya en la revista Women’s Health que las etiquetas pueden ayudar a crear significado y definir las expectativas en torno a las relaciones. "Las situationships pueden definirse como una relación romántica que carece de compromiso y de las normas y expectativas asociadas", afirma.
Puede darse el caso en el que una de las dos partes sienta la necesidad de saber qué etiqueta poner a su relación mientras que la otra parte se deja más llevar sin pensar en ataduras. He ahí la importancia de conocer si te encuentras en una ‘situationship’, por eso te damos 6 señales que pueden ayudarte:
1. Cerca, pero no mucho
Los que se involucran en este tipo de relaciones pueden llegar a ser exclusivos entre sí pero no suelen pensar en un futuro juntos. Se trata más bien de un sistema sin obligaciones de pareja en la que dos personas comparten su tiempo cuando están en determinadas etapas de la vida sin que la relación seria sea una prioridad
2. Todo depende del contexto
Es decir, que se ven solo en determinados momentos (para ir a una fiesta o reunión, o solo durante algunos fines de semana). Mientras están juntos todo parece muy natural y fluye bastante bien: desde los abrazos y las conversaciones, hasta la mayor de las intimidades. Pero una vez salen de ese escenario, es como si solo fueran conocidos.
3. Sus vidas personales están desconectadas
Quizá sienten que hay determinados círculos de amigos o familiares a los que simplemente no quieren involucrar. Pueden conversar sobre el trabajo, familia u otros aspectos de sus vidas creando una intimidad entre ambos pero nunca sobrepasarán ciertos límites como presentaciones.
4. Los planes, con poca antelación
Nada de reservar un viaje juntos 8 meses antes. En las situationships los planes son mucho más casuales y se trata de dejar que todo fluya. Por eso, si las dos partes planean hacer algo, no les ocupa más que unos pocos días o algunas semanas, como mucho. La situación es efímera.
5. No estás segura de lo que sientes y quieres con esa persona
La mezcla de los factores anteriores te hace sentir un poco confundida: tanto las cosas buenas y los instantes que disfrutas, así como la facilidad con la que se quedan en stand by. Es probable que tú tampoco tengas seguridad de lo que sientes por ese persona, a pesar de que te atrae o te sientes bien con a su lado.
6. Hay más personas involucradas
Al tratarse de una relación no exclusiva por una clara filofobia, existe la posibilidad de que hayan más personas involucradas en la situación. Lo ideal es que hayan límites claros y definidos para que todas las partes estén informadas y puedan consentir los límites de la relación.
Sea como sea, está claro que la 'situationship' está ganando cada vez más adeptos que buscan un respiro entre los restrictivos ideales de pareja y las dificultades de la vida moderna.
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