“Business in the front, party in the back” es quizás una de las frases que mejor describen el espíritu del mullet. Este corte de pelo se caracteriza por llevar el pelo de la parte superior de la cabeza más corto que el de la nuca, normalmente con muchas capas asimétricas, desiguales y con un efecto descuidado.

Fue popularizado por David Bowie en los setenta y los ochenta. De todos los Bowies que han existido, si hay uno que perdurará a lo largo de la historia, es su alter ego, Ziggy Stardust, al que mostró en la portada de su álbum Aladdin Sane.

No obstante, esa es solo una de las variantes de este corte, que ya han lucido celebrities como Miley Cyrus, Úrsula Corberó o Zendaya. Es un peinado que no tiene género, ya que cuenta con cierta androginia y fusiona el tradicional corte masculino con el femenino. Por ello, a lo largo de la historia lo han llevado tanto hombres como mujeres. Y es que esa es una de las claves de este atrevido look: admite una infinidad de variaciones que permite que se adapte a los rasgos personales de quien se atreve a llevarlo.

                      Miley Cyrus para la revista Rolling Stone                                           Úrsula Corberó via Harper's Bazaar

El secreto para peinar el Mullet reside en jugar con las diferentes texturas y el volumen que aporta este corte. Los expertos afirman que es más fácil de dominar en pelos gruesos y abundantes, pero eso no significa que las personas con pelo fino no puedan lucirlo.

En caso de tener el cabello liso, los profesionales recomiendan buscar texturizantes que aporten cierto volumen, ya que eso nos permitirá jugar con este peinado con mayor facilidad. Por otro lado, usar una pequeña porción de mousse tras la ducha es una buena opción para aquellas o aquellos que tengan el pelo rizado. 

Ahora bien, no debemos olvidar que el mullet es heredero de una estética punk y rebelde, por lo que, dejarlo al natural tampoco sería una mala opción, y nos permitiría dar rienda suelta al verdadero espíritu de este look atrevido y despreocupado.