En la actualidad, tenemos claro que existen numerosos tipos de relaciones: la monogamia ya no es la única. Entre todos estos tipos podemos encontrar monogamia, poliamor, relación abierta, agamia, entre otros. Pero, ¿sabrías diferenciar entre el poliamor y una relación abierta? ¿Cuáles son las diferencias?
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Una relación abierta consiste en un modelo de relación en el que dos personas tienen un vínculo amoroso e íntimo, pero sexualmente son no monógamas, es decir: no limitan su vida sexual a su pareja romántica.
Por el contrario, en las relaciones poliamorosas el ámbito romántico, así como el sexual (si así lo acuerdan todas las partes), no se limita a una sola persona, sino que todas las personas que formen parte de la relación tienen la misma “categoría”, por llamarlo de alguna forma. En principio, no existe una o dos personas que sean “más pareja” que las demás.
Ante todo, es importante tener presente que estos tipos de relaciones están basadas en la honestidad, la comunicación y la confianza. Por ello, siempre es una buena opción crear un acuerdo con nuestra pareja antes de comenzar cualquier tipo de compromiso (incluyendo las relaciones monógamas), para poder dejar claro dónde están los límites de cada persona, qué les gustaría experimentar y qué no, con qué están de acuerdo y con qué no.
Tener estas conversaciones y llegar a un acuerdo puede evitar muchos conflictos y posibles infidelidades en la relación, porque incluso en las relaciones monógamas, lo que para uno no es un problema, para el otro puede serlo.
Una vez más, la comunicación es un pilar absolutamente fundamental en cualquier tipo de relación, así sea amorosa, sexual, de amistad o incluso familiar.
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