La Maravillosa Orquesta Del Alcohol (La M.O.D.A) aterrizó anoche en el WiZink Center para ofrecer en Madrid su último concierto del año.
Eran las 20:30 cuando las luces del recinto se apagaban y el público que se congregaba poco a poco dentro, comenzaba a disfrutar de El Nido, teloneros de La M.O.D.A y grupo con aire tradicional pero repleto de matices actuales que interpretaron canciones como “Ícaro”, “El castañero” y “Aire”.
A las 21:30 comenzó a sonar Sargento de Hierro mientras el público coreaba sus versos a pleno pulmón. Un tema de Morgan que dió paso a “Lunes”, canción que nos avisaba de que en los próximos segundos la banda burgalesa pondría un pie en el escenario.
Uno a uno los integrantes del grupo entraron al escenario en tirantes blancos, su clásico atuendo. David Ruiz, Alvar de Pablo, Caleb Melguizo, Joselito Maravillas, Jorge Juan Mariscal, Jacobo Naya y Nacho Mur deleitaron a sus fans con clásicos consagrados como “La inmensidad”, “Mil demonios”, “Catedrales” o “PMRVR”. En esta última canción estuvieron acompañados por Gorka Urbizu, amigo y productor de su último trabajo de estudio, “Nuevo cancionero Burgalés”.
David Ruíz || Foto por Amor Martínez, @amor.onfilm
Para este último álbum también hubo espacio en el repertorio con temas como “Mes de mayo” o “La molinera”, canción popular que interpretaron junto a tres bailarinas del Grupo de danzas burgalesas.
Con un público totalmente entregado y entre vítores a Burgos llegó el ecuador del concierto, momento en el que la banda hizo un viaje a sus raíces folk e interpretaron clásicos como “Miles Davis” o “Los hijos de Johnny Cash”.
“Seguiré tocando si me muero, no importa si vivo de esto o de ser camarero” exclamaba Ruiz en “Hay un Fuego”, mientras rompía a llorar y agradecía la fidelidad de sus fans.
David Ruíz || Foto por Amor Martínez, @amor.onfilm
Otro de los momentos reseñables de la noche se produjo cuando la artista Gara Durán apareció en escena para interpretar junto al grupo “Colectivo nostalgia”, tema al que seguirían “Gasoline” o “Los lobos”.
Especial mención merece “Campo amarillo”, canción en la que seis de los integrantes abandonaron el escenario para dar paso a Coro Interludio, una numerosa formación burgalesa que acompañó a David Ruiz y al músico Diego Galaz en este emotivo tema dedicado a Castilla y a su gente.
El broche final lo conformaron dos canciones que definen bastante bien el concepto de himno: “1932” y “Héroes del sábado”, temas que el público coreó fervientemente mientras creía que la noche llegaba a su fin… Pero no, todavía quedaba la enérgica “Mañana voy a Burgos”.
El público disfrutando de La M.O.D.A || Foto por Amor Martínez, @amor.onfilm
Son muchos los adjetivos que describen este concierto, pero sin duda son dos los que destacan: orgullo y tradición. La Maravillosa Orquesta del Alcohol se ha convertido en un auténtico referente en los últimos años, una banda única que ha conseguido unir con sus letras a gente de todas las edades. Sin olvidar nunca sus raíces y siendo fieles a sí mismos, los burgaleses han alcanzado lo que muchos aspiran alcanzar.
Por Marina Rubio y Amor Martínez.
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