La rutina de mañana es de gran importancia a la hora de determinar el transcurso de tu día. Si llevas una rutina que te permite empezar el día de buena gana, es más probable que también cojas con más energía el resto de la jornada.
Con el retorno de estas rutinas a la vuelta de la esquina, hoy os traemos los hábitos que pueden ser de gran ayuda a la hora de dar forma a tus mañanas.
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Planifica con antelación tu mañana
¿Cuántas veces habremos oído lo de planificar la noche de antes? Aunque repetitivo, este consejos es más que útil para tu día a día.
Cuando tenemos algunas actividades determinadas para el día siguiente, eso nos da un propósito, una motivación para salir de la cama. Incluso se recomienda que te propongas algo que te haga especial ilusión a primera hora de la mañana, para que esa motivación sea mayor.
De poco sirve madrugar si luego las horas que tienes por delante son "horas muertas", ya que esto hará que percibas ese tiempo matutino como tiempo sin utilizar.
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Tómate el tiempo que tú necesites
Levantarse por las mañanas y ser "productivx" no es sinónimo de ver cuánto eres capaz de madrugar. Como ya mencionábamos, no sirve de nada el tiempo "extra" si no tienes qué hacer.
Por eso es muy importante saber cuál es el tiempo que necesitas por las mañanas para funcionar a un ritmo que no te agobie, pero que tampoco te aburra, por así decirlo.
Quizá, con los hábitos que necesitas tener en tus mañanas, es suficiente que te levantes media hora antes de salir de casa, o puede que sea una hora.
Con el tiempo puedes ir probando qué funciona mejor para ti, y ahorrarte madrugones innecesarios o agobios de última hora
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Incorpora los hábitos poco a poco (y no acumules demasiados)
Es obvio que no podemos abarcar demasiado a la vez cuando se trata de hábitos, pero tampoco podemos esperar que nuestra mañana se convierta en una lista de tareas inacabable.
Prioriza las cosas que quieres hacer por las mañanas sí o sí, aquellas que te hacen funcionar mejor. Quizá sea esencial para ti escribir en un diario por las mañanas porque te hace sentir mejor, o igual te gusta tomarte tu tiempo para desayunar o hacerte la rutina de cuidado facial.
Sea como sea, no dejes que tus mañanas se vean abrumadas por miles de hábitos que se supone que tienes que hacer para llevar una vida más "sana" o más productiva, céntrate en lo que te hace sentir bien a ti.
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Centra alguna de las actividades de la mañana en tu bienestar personal (y la introspección)
Por supuesto que todo lo que hagas en tu rutina de mañana y en el transcurso del día tiene que tener como centro tu bienestar. Sin embargo, hay actividades de introspección que potencian este bienestar, como por ejemplo meditar, escribir en un diario...
Encuentra aquella que te apetezca hacer y que vaya en la línea con tus necesidades personales.
Poco a poco, podrás construir la rutina de mañana que siempre has querido tener. Sobre todo, no te dejes llevar por todas las rutinas de mañana "perfectas" que veas en Internet, cada cual tiene su ritmo y sus necesidades.
¿Cuál de estos hábitos quieres aplicar primero?
Por Julia Cortés
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