La llegada del verano y las vacaciones siempre sirven como pretexto para un fenómeno más que extendido en España: la siesta.
Y, si bien se trata de una actividad sencilla, hay ciertas pautas que se pueden tener en cuenta para mejorar este pequeño descanso.
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Una duración ideal
Seguramente hayas caído de manera accidental en el error de las siestas largas. Sin embargo, las recomendaciones de duración de las siestas oscilan entre los 10, 20 o, como mucho, 30 minutos.
Siguiendo estos consejos de tiempo evitarás problemas como la interferencia con tu ciclo de sueño nocturno.
El espacio adecuado
Siempre es recomendable que escojas un lugar en el que te sientas cómodx.
El ambiente ha de ser tranquilo e idóneo: no es lo mismo quedarse dormidx enfrente del ordenador mientras trabajas que, deliberadamente, tumbarte a descansar y pausar un rato.
¿Interfiere con el sueño por las noches?
Una de las nociones más extendidas acerca de la siesta es que si la duermes ya no conseguirás descansar por la noche.
Aunque esta sea de las razones principales por las que se recomienda una duración corta de la siesta, no es lo único que debemos tener en cuenta de cara a la noche.
La siesta ocurre sobre todo después de comer, pero no se recomienda que se realice pasadas las 15:00, ya que es más probable que afecte a nuestro descanso nocturno.
Asimismo, todo depende de la persona, ya que aquellas personas con problemas para dormir por las noches tendrán más facilidad a la hora de que la siesta interfiera en su descanso nocturno.
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Conocer cuándo necesitas una siesta
Descansar bien es fundamental en el día a día para cualquier persona. Muchas veces se nos olvida lo importante que es llevar a cabo un descanso que realmente funcione.
La siesta es una herramienta de descanso más que eficaz, que nos puede ser de mucha utilidad si necesitamos recargar energía a lo largo del día.
Por ello, es importante saber distinguir cuándo nuestro cuerpo necesita un descanso y si puedes dárselo en forma de siesta.
Como ya hemos mencionado, hay personas que no se benefician a largo plazo de esta costumbre, ya que puede interferir con el resto de su rutina, por lo que han de recurrir a otros métodos de descanso en el día.
Y tú, ¿disfrutas de la siesta en verano? ¿o prefieres otros métodos de descanso? ¡Te leemos!
Por Julia Cortés
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