Actualmente, contamos con innumerables limpiadores, tónicos, activos, cremas, sérums… En definitiva, una infinidad de productos nuevos que puede que antes no conociéramos. Pero, ¿sabemos usarlos correctamente? Hemos recopilado 5 errores comunes que puede que tú también estés cometiendo en tu rutina de skincare.
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No usar protector solar los 365 días del año.
Ya hemos mencionado esto en otras ocasiones, ¡pero no nos cansamos de insistir en su importancia! No utilizar crema solar cada día es un error muy grave, y tiene consecuencias directas e irreversibles en nuestra piel, en su salud y en su envejecimiento. El protector solar no es solo el mejor anti-aging, sino que también protege a nuestra piel de manchas y enfermedades como el cáncer. Si todavía no lo has incorporado en tu rutina… ¿A qué esperas?
Mezclar distintos activos sin comprobarlo.
Este error reside en el hecho de que, dado el auge del skincare y el cuidado de la piel, tenemos a nuestro alcance muchísima información, y muchas veces es difícil discernir qué información es la correcta. Solo porque una influencer utilice un activo como puede ser la vitamina C o la niacinamida, no significa que nosotros debamos empezar a utilizarlos automáticamente. Es esencial que antes de incorporar un activo en nuestra rutina, nos informemos sobre sus propiedades y su modo de uso, puesto que muchos de ellos no se deben mezclar y utilizar a la vez.
Exfoliar tu piel en exceso.
Aunque la exfoliación puede ser una técnica útil para reducir las células muertas de nuestra piel, debemos tener mucho cuidado. La exfoliación física es un proceso muy agresivo para nuestra piel, y si la realizamos en exceso, dañaremos profundamente la barrera protectora de la misma. Además, las células muertas contribuyen a proteger nuestra piel y actuar como una barrera, por lo que eliminarlas continuamente solo dejará nuestra piel dañada y desprotegida.
Utilizar demasiada crema hidratante.
Hidratar nuestra piel con cremas hidratantes es muy importante, y es un paso que no debemos saltarnos en nuestra rutina, sea cual sea nuestro tipo de piel. Sin embargo, utilizarla en exceso, aplicando demasiada o incluso aplicándola a capas para “obtener una mayor hidratación”, resultará en que nuestros poros se obstruyan, ya que la piel tiene una capacidad de absorción limitada.
Pensar que tienes una piel sensible tras cualquier brote.
A muchas personas les sucede que, utilizan productos inadecuados para su piel, y cuando su piel reacciona a estos productos, creen que tienen la piel sensible. Lo mismo ocurre cuando utilizan un producto que es muy fuerte, y asumen que la reacción de su piel significa que es sensible. No obstante, esto no es correcto. Es normal que si no conoces tu piel, y por lo tanto, utilizas productos inadecuados para ella, tu piel reaccione. Esto no significa que tu piel sea sensible. Según los dermatólogos, la piel sensible es aquella que se irrita y enrojece independientemente de lo fuerte que sea el producto.
¿Cometes algunos de estos errores? Cuéntanoslo en nuestras redes sociales: @influyendomedio 💜
Por Marina Pardo.
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