¿Por qué llega el buen tiempo y lo que más apetece es estar solterx? Es curioso como el cambio de las estaciones puede inferir tanto en las emociones o los deseos de las personas. Seguramente hayas escuchado, o incluso dicho “a disfrutar el verano que encima me pilla solterx”. Agradecemos la soltería en verano, incluso la celebramos más que en cualquier otro momento del año.
¿Por qué?
El verano es sinónimo de buen tiempo, de vacaciones, de playa y de fiestas y, a pesar de que no tener pareja puede ser un drama a veces, cada vez son más los que entienden que la soltería es el estado perfecto para disfrutar sin preocupaciones de la mejor estación del año.
Pues bien, este comportamiento tiene una explicación y es que las estaciones influyen más de lo que creemos en nuestras emociones. Como seres complejos que somos, recibimos influencias a distintos niveles. Nuestra biología, nuestros estados internos y nuestras conductas cambian y se adaptan en función de las condiciones externas.
La preferencia por el verano tiene un sustento a nivel biológico, y es que hay estudios que demuestran que la exposición a la luz brillante mejora nuestro humor. Del mismo modo, la luz solar multiplica nuestra producción de serotonina, una hormona fuertemente relacionada con la sensación de felicidad, relajación y satisfacción. Es por ello que durante el verano somos más propensos a incrementar nuestro positivismo.
Una vez entendemos los factores externos que nos llevan a preferir la soltería antes que el estar en pareja en esta época del año, también hay que decir que aun habiendo un componente biológico, existe también el componente del propio individuo y su comportamiento. No todo el mundo, por norma general, va a preferir estar solterx. Sin embargo, es curioso cómo esta tendencia puede explicarse fácilmente de esta forma.
Por otra parte, también se podría explicar por qué en las estaciones más frías preferimos estar con alguien, es más, hay varios estudios que también explican por qué en invierno sentimos más ganas de buscar una nueva relación.
De la misma forma con el calor, la falta de sol en los meses más fríos hace que te sientas un poco decaído, lo que puede llevarte a querer compensar la situación y cambiar tu humor, buscando una pareja que te distraiga de tus emociones más blue. Es la llamada “cuffing season”, esa temporada en la que las relaciones empiezan cuando la temperatura baja y las nubes grises anuncian la llegada del invierno.
Sabiendo esto: ¿es posible que el amor sea estacional? La influencia que los agentes externos tienen en las personas una vez más se traslada al aspecto amoroso. Aunque no hay que olvidar que muchas veces depende más de uno mismo que de otros estímulos.
Hecho por: Irene M. Chinea
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