lunes, 16 de agosto de 2021

[CRÓNICA] Soraya, la noche sí es para ella

Foto: INfluyendo

 

Ciudades como Toledo echaban de menos poder celebrar sus fiestas patronales, eventos que la pandemia paró desde el año pasado. Pero la cultura está volviendo, la gente lo necesitaba y los toledanos, al igual que en muchas partes de España, se encuentran inmersos en su feria y fiestas. Y Soraya Arnelas ha sido la encargada de poner música a una de las noches más especiales y cañeras que la ciudad ha vivido en mucho tiempo, ayer 14 de agosto.


Soraya Arnerlas, o conocida simplemente como Soraya, es una de las artistas femeninas más importantes del país. Desde que salió del talent Operación Triunfo 2005, con más de 16 años de carrera musical a sus espaldas, no ha dejado de hacer música ni de dar conciertos… incluso embarazada. Y es que no salió sola al escenario del recinto ferial de la Peraleda, sino que lo hizo acompañada de Olivia, su embarazo de 7 meses. Pero ni un embarazo puede parar a una artistaza como ella.


Así pues, a las 22 puntual la extremeña pisó el escenario y los aplausos no se hicieron esperar. Los aplausos de un público sentado por parejas, con distancia de seguridad, y con mascarilla (en la mayoría de los casos), y a unos 38º en plena ola de calor en Toledo. Pero nada iba a impedir que Soraya comenzase a cantar “Eclipse”, uno de los temas más especiales de su último disco, “Luces y Sombras”.


Después de la primera canción, la cantante se dirigió al centenar de personas que la estábamos aplaudiendo desde el patio de butacas, y quiso recordar lo importante que es que se esté retomando la cultura en estos momentos. “El ocio y la cultura son necesarios para vivir”, dijo. Pero no sólo el ocio, sino también hizo un llamamiento a la importancia de la salud mental, gran invisibilizada pero que tantos estragos está causando en la pandemia. 


Soraya, además, destacó por algo más esa noche desde el minuto 1 en que pisó en el escenario… Su embarazo, del cual lleva 7 meses y está expectante por que nazca su hija Olivia: “lo mejor que me puede pasar es subir al escenario embarazada”. Y así, dió paso a la canción “Give me de tu amor”, dedicada a su padre.


A continuación vendría un himno que publicó en 2018, “Qué bonito”. La artista destaca la importancia de las letras de las canciones, que son un buen método para mandar mensajes, como es el caso de esta canción, muy utilizada en colegios e institutos desde que se publicó. 


Soraya quiso lanzar una pregunta a los asistentes, para ver si había algún extremeño/a en el público. Y es que su canción “Yo brindo” se la dedica a su pueblo, Valencia de Alcántara, en Cáceres.


A eso de las diez y media la cantante quiso poner un toque íntimo a su actuación, cantando “Rompecabezas”, tema en el que cuenta con la colaboración de Chenoa. La noche toledana se llenó de luces con las linternas de los smartphones de los asistentes, haciendo la actuación más especial aún si cabe. 


Después de una versión de los 80, volvió a subir el ritmo con “Lo bueno” o “El lobo”, hasta que llegó a “La noche es para mí”. Ese tema que nos representó en Eurovisión en 2009, un himno que quedó en penúltima posición, pero que Soraya se toma con humor 12 años después, “lo he rebautizado: ahora lo llamo “La noche no era para mí”. Puede que la noche de Eurovisión no fuera para ella, pero desde luego ayer la noche toledana sí que llevó su nombre en letras mayúsculas. 


Después, aprovechando el ritmo de “Mysterious Times”, aprovechó para presentar a los tres músicos que la acompañaban, que pudieron lucirse individualmente con solos que dejaron al público sin palabras.


A continuación llegaría uno de los temas más esperados por el público: su primer single al salir de OT, el mítico “Mi mundo sin ti” que lanzó en 2005 pero que sigue siendo un himno y que incluso comentó que aún recibe vídeos de la canción que la gente usa de indirectas a sus ex: “¡si grabáis no lo subáis a instagram!” decía entre risas.


Antes del final volvió a sentarse en el taburete y en acústico cantó “Contaré hasta diez”, canción que le escribió a su hija, y que hizo que al público, algunos acompañados de sus madres, se les erizara la piel. 


Foto: INfluyendo

Para acabar la noche, nos sorprendió a todos con un medley de varias canciones de los 70 y de los 80, desde éxitos de ABBA hasta “Mi gran noche” de Raphael. Así fue como el público no dejó de bailar en sus asientos ni un solo segundo.


Como conclusión, podemos afirmar que un concierto de Soraya es un espectáculo. Se mueve, canta, baila, actúa, y se lleva al público al bolsillo como lo lleva haciendo toda su carrera, aun estando embarazada de 7 meses. No de cualquiera se podría decir esto. Sin duda, hace suya cualquier noche, aunque Europa no se lo crea.




Por Agar Rodríguez


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