martes, 3 de agosto de 2021

El "sexting", ¿sí o no?

El término “sexting” proviene del acrónimo derivado de las palabras inglesas sex (sexo) y texting (enviar un mensaje), Es la acción de enviar o recibir imágenes o vídeos de contenido sexual a través del móvil, las redes sociales o cualquier otro medio. Este concepto se introdujo por primera vez en 2005 y podemos decir que la evolución natural del intercambio de mensajes sexuales, junto al desarrollo de las propias tecnologías, ha hecho que esta práctica se expanda dentro del mundo digital. 



El “sexting” es cada vez más común entre los jóvenes y adolescentes, ya que estos últimos empiezan a más temprana edad a utilizar dispositivos móviles. Los efectos que esta práctica puede tener en la vida de los adolescentes, o incluso de cualquier otra persona aunque sea adulta, son de un carácter muy complejos, ya que van desde la pérdida de la privacidad, y el daño de su imagen, hasta la humillación por parte de aquellos que acceden de cualquier forma a las imágenes de la víctima.


No obstante, el sexting no tiene por qué ser ni malo ni peligroso, entre adultos y con el consentimiento de ambos, puede llegar a ser una práctica sexual más, una forma de probar algo nuevo en la relación. Incluso, se conocen estudios que demuestran que mejora las relaciones de pareja, sobre todo en situaciones a distancia. 


Mientras seamos conscientes de lo que implica mandar una imagen o un vídeo de contenido íntimo a otra persona y tomemos las precauciones correspondientes, el sexting puede ser una parte más de nuestra vida en el mundo digital.



Gigi Engle, una famosa sexóloga de Estados Unidos que acaba de publicar 'All the fucking mistakes', una guía para desenvolverse a la perfección en el mundo de la seducción y del amor, describe cómo sus clases han ayudado a mujeres a sentirse empoderadas una vez conocen el mundo de la seducción y excitación mediante el uso de la palabra. 


"El 'sexting' es similar al porno: una fantasía”, asegura Engle. "La tecnología ha hecho posible esta maravilla", prosigue, "la gente ha estado enviando cartas de amor picantes desde la invención de la palabra escrita, pero el 'sexting' nació gracias a la tecnología. Esto quiere decir que nadie en realidad sabe qué está haciendo exactamente, tan solo experimentando". 


Por otro lado, la sexóloga hace énfasis en la importancia del consenso mutuo: "al mismo tiempo, no quieres asustar a la otra persona y siempre existe la preocupación de haber pasado la línea de lo correcto", puntualiza Engle.


El «sexting» en el código penal.


Hace unos años, y con la creciente actividad de enviar contenido íntimo online, se establecieron unos delitos de carácter informático, relacionados con el descubrimiento y revelación de secretos. Estos llamados “daños informáticos” están recogidos en el Código Penal, en el cual se señala que la persona que atente contra la intimidad de una persona, ya sea mediante la divulgación, difusión, revelación o grabación audiovisual, sin autorización de la persona afectada, se enfrenta a una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a doce meses.


 

Como conclusión, es importante recalcar que esta práctica tiene unos riesgos que deben ser conocidos por las personas que la practican. Sin embargo, puede llegar a ser una práctica sana en el momento que ambas partes respetan la intimidad de la otra. Las nuevas tecnologías nos han dado las herramientas para tener sexo virtual, pero debemos usarlas de manera responsable y consensuada.



Hecho por: Irene M, Chinea

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