Los afrodisíacos que aún no conocías

Todos y todas, en mayor o menor medida, sabemos qué son los afrodisíacos. Y es que existe una infinidad de ellos, tantos como personas, ya que el deseo sexual es algo muy personal. Sin embargo, existen algunos que aseguran el éxito por su gran poder estimulante, y no son los que imaginas.

Por definición, un afrodisíaco es una sustancia que excita o estimula el deseo sexual. Frecuentemente, se piensa que los afrodisíacos se reducen a la comida. La realidad es que los cinco sentidos pueden ser partícipes de nuestra excitación sexual, siendo el olfato el más efectivo. 

El olfato es el sentido más primitivo y se comunica de manera inmediata con el cerebro. El olfato es algo muy personal, por lo que todavía no se ha descubierto un olor capaz de seducir a todos y todas por igual, pero sí existen aromas capaces de estimular el deseo sexual.

Algunos de ellos son: la naranja, el nardo, el sándalo, la lavanda, la vainilla, el jazmín, la rosa o el jengibre. No obstante, cada uno de ellos tiene unas cualidades diferentes. Por ejemplo, el jengibre mejora el flujo sanguíneo. 

La clave reside en hacer que los diferentes sentidos se complementen entre ellos para conseguir que el ambiente se caldee aún más. Por ejemplo, podemos usar uno de los aromas citados anteriormente, y además encender una vela con luz tenue, que estimule nuestro sentido de la vista. 

Por supuesto, el sentido del gusto también puede formar parte de este ritual. Existen alimentos que nos ayudan a estimular la libido. La mayoría ya los conocemos: ostras, fresas con chocolate, plátanos, higos, el vino tinto o incluso una infusión de canela, entre otros. 

Además, no debemos olvidar el poder afrodisíaco de la música. Los armónicos de la música que usemos deben ser suaves, con un ritmo cadencial, sin estridencias, por lo que quizás el heavy metal o el reggaetón no sean los mejores acompañantes...  El blues, el jazz o las baladas serían una buena opción. 

Por último, pero no menos importante, tenemos el sentido del tacto. Este es esencial a la hora de estimular nuestro deseo sexual. Para ello, existen diversos aceites de diferentes tipos que podemos utilizar, tanto en los genitales como en el resto del cuerpo, potenciando el encuentro sexual. Además, no debemos olvidar el poder de los juguetes sexuales, que se pueden convertir en el perfecto aliado. 

Por Marina Pardo.